¡Por fin, un quilt para mí!

Aunque hace tiempo hice unas colchas para mis hijos,

llevaba tiempo queriendo una para nuestro sofá.

Pero hay tantas posibilidades, tantas telas, colores 

y diseños, que no me acababa de decidir.

Al final, me dejé llevar por mis gustos:

color magenta oscuro, porque combina con el sofá y me encanta,

batiks de colores, porque son suaves y brillantes,

diseño tipo "confetti" por probar algo nuevo,

acolchado libre para prácticar,

back y borde de remate de Kaffe Fasset, of course! 

Y este mix de caprichos, ha dado lugar a este quilt
tan bonito, tan alegre, tan mío...

Los cuadritos de colores están hechos con batiks
amarillo, naranja, fucsia, pistacho...

Con tiras de distintos anchos y girando los cuadros, obtuve 

los pequeños bloques, que luego "enmarqué" con el color liso.

Por primera vez, trabajé sin medir y calcular las telas, 

improvisando un poco para que los cuadritos no quedaran centrados

y de hecho, tuve que comprar más tela lisa, porque no me llegaba...

Aunque lo empecé hace bastante, no tenía decidida la tela trasera,

pero cuando salió esta nueva de peces de Kaffe Fasset y con esos colores...

no tuve ninguna duda.

También la tela de zigzags del bies de remate es de él.

 A la hora de acolchar, le dí muchas vueltas,

no me decidía...y al final, lo más simple es lo mejor:

espirales libres alrededor de los cuadritos, para que resaltaran 

y para que la parte lisa, más amplia, adquiriera textura.

Por ahora, quienes más la usan son mi marido y la gata Lola...

pero tiene el tamaño perfecto (150x180 cm) para echarla sobre la cama

y añadir un extra de calor en las noches más frías.

¡Estoy encantada con mi quilt!

Ahora solo me queda buscar más ratitos de relax

para disfrutarla de verdad.