Patchwork: Vocablo ingles, significa trabajo con retales.
Quilt: Colcha compuesta de tres capas de tejido, cosidas entre sí.
La superior puede ser de patchwork y la central es un relleno de algodón.

domingo, 16 de febrero de 2014

El Quilt blanco para Juan

Sabéis que soy una adicta al color, pero de vez en cuando
me piden cosas que me descolocan un poco.
¡Me vienen  muy bien para flexibilizar mi mente cuadriculada!
En este caso, me pidieron una colchita de bebé blanca, sin color.
Pues así se quedó mi mente al principio: en blanco...
Me puse a buscar telas de algodón blancas que no fueran
de piqué, de plumetis, ni nada de lo habitual para bebés.
Y me decanté por las "white on white", que tienen
impresiones estampadas en blanco, sobre fondo también blanco.
Arbolitos, círculos, rosas, estrellas...
Cuando estaba decidiendo qué diseño hacer,
para que tuviera "vidilla" ya que no tenía color,
me "permitieron" añadir gris suave y azul empolvado.
Con estas premisas, usé un diseño de rayas formando damero,
enmarcadas con una tela blanca con cuadros azules y grises.   
Para el borde y el back, utilicé una tela beige
con pequeñas libélulas blancas, muy suave al tacto.
Y este fue el resultado, un quilt casi-blanco,
limpio y suave para Juan, un bebé rubio precioso.

 Para completar el regalo, me pidieron también un saquito térmico,
para calentar la cunita o el coche de paseo, estos días tan fríos.
Y unos patucos tipo kimono, reversibles.

Espero que Juan duerma y sueñe bajo su nuevo quilt ahora que es chiquitín.
¡Y cuando crezca un poco más, que juegue sobre él muchas horas!

jueves, 13 de febrero de 2014

GALLETAS DE MANTEQUILLA

Hay blogs con miles de recetas y trucos para hacer galletas.
Yo no soy una experta, pero estas galletas las he hecho ya varias veces
y siempre están ricas. Salen unas 30-40 galletas.
Necesitarás:
250 gr. (1 barqueta) de mantequilla (sin sal)
350 gr. de harina
1 sobre de almendra molida
150 gr. de azúcar blanca (ó glacé)
1 cucharadita de especias: canela, nuez moscada, jengibre (opcional)
Chocolate derretido para decorar.
Si quieres hacer formas, necesitarás también un rodillo y un cortapastas (o un vaso).
  • La mantequilla debe estar a temperatura ambiente. Sácala con tiempo de la nevera, pero no la calientes!
  • Pon en un bol los ingredientes secos: harina, almendra, azúcar y especias y mezclalos.
  • Añade la mantequilla en dados y amasa con las manos, hasta que esté homogenea y no se encuentren trozos de mantequilla. Es la parte más trabajosa!
  • Haz dos bolas con la masa obtenida, envuélvelas con papel film y déjalas en la nevera al  menos una hora antes de trabajar con ella. (Se pueden congelar para otro día) Si no, las galletas no mantendrán la forma, pero estarán igual de buenas.
  • Enciende el horno a 150-170º C, justo antes de empezar a dar forma a las galletas.
  • Extiende una bola de masa con el rodillo, sobre una superficie enharinada.
  • Corta las formas y recoge la masa sobrante para repetir el proceso tantas veces como haga falta, hasta que acabes la bola de masa.
  • Ve poniendo las galletas en la bandeja del horno, cubierta con papel de hornear.
  • Cuando tengas una bandeja llena, hornéala unos 10-15 minutos. Vigila, porque se doran enseguida.
  • Cuando las saques, ponlas a enfriar, con cuidado, sobre una rejilla (la del horno si la has dejado fuera antes)
  • Si tienes dos bandejas, ya tendrás la otra preparada. Si no, espera un poco hasta que se enfríe la que acabas de sacar.
  • Ahora toca decorarlas. Derrite el chocolate al baño maría o con mucho cuidado en el microondas (se quema fácilmente), añadiéndole una cucharada de mantequilla o leche condensada. Esto le da brillo y una consistencia más blanda.
  • Sumerge media galleta en el chocolate y déjala enfriar de nuevo sobre la rejilla, hasta que el chocolate esté realmente seco.
Esta parte es perfecta para los pequeños ayudantes, mientras friegas los trastos...


Espolvoreadas con azúcar glacé también están bonitas y ricas.

Se guardan varios días en una lata metálica, si es que duran!!
Y ya puedes invitar a las amigas a tomar un té con pastas.

miércoles, 12 de febrero de 2014

PEQUEÑOS PLACERES INVERNALES

Ayer estuvo todo el día nevando, en Madrid y en media España.
Aqui cayeron copos suaves y gorditos, durante más de siete horas y sin viento,
así que cuajó enseguida y todo se ve blanco desde mi ventana.
En días así, lo que más puede apetecer es hacerse bola en el sofá
y coger las agujas de punto y las lanas y tejer sin prisas.
 
Yo me estoy haciendo un jersey a rayas, con nueve madejas distintas
que se me enrollan y enredan más rápido de lo que trabajo.
Si hago punto tan sin prisas, creo que se acabará el invierno antes que el jersey...
 
Sin embargo, con la máquina de coser y las telas soy algo más rapidilla.
 

 

Este estuche para guardar las agujas y demás aparejos de tejer
será un bonito regalo invernal.
¿Adivináis el color favorito de su dueña?
Además de los bolsillos a distintas alturas para las diferentes agujas,
he dejado un bolsillo sin pespuntear
para las agujas redondas, el centímetro, los ganchos para recoger puntos...
y para las tijeras, una cintita que pasa por los ojos del mango y la sujeta.
 
Y tras este trabajo, el placer de una taza de té bien caliente.
Personalmente soy de café, pero la parafernalia que acompaña
al ritual del té me parece exquisita, delicada y relajante.
Así que cuando me pidieron un regalo para una mujer británica
no lo dudé y esto fue lo que decidimos: un cubre teteras
con una bandejita para las servilletas, que guarda unos posa-tazas
para no dañar la madera de la mesa con el calor.
 

 
La bandejita con los posavasos los he adaptado
del libro "I love patchwork" de Rachida Coleman-Hale.
 
¿Y qué es un té sin sus galletitas?
en el siguiente post os dejo la receta
de las que ganaron el concurso de este año
que son fáciles, lucidas y riquísimas.
 
 
 

martes, 4 de febrero de 2014

APRENDIENDO COSAS NUEVAS

¿Quién no se propone empezar el Año Nuevo con novedades?
 
Este año, en vez de los clásicos propósitos que todos nos hacemos
y que poco cumplimos, he empezado por aprender cosas nuevas.
 
Lo primero ha sido un curso on-line, desde el blog de Jackie Rueda.
Jackie es una fotógrafa, mix genético y viajero de varias culturas,
 que capta la luz de una manera bellísima.
 
montreal
 
Y aunque me estoy pensando si apuntarme a uno de sus cursos de fotografía,
empecé con uno de Marketing para proyectos creativos,
impartido por Cris Camarena, de la revista Kireei (Cosas Bellas)
La verdad es que al comenzar también el año con un nuevo trabajo
no he podido dedicarle todavía todo el tiempo que requiere,
pero estoy en ello, porque es muy interesante!
 
En primavera del año pasado, hice un cursito con Rosario Casanovas
http://www.quiltsandpatchwork.com/ para coser círculos perfectos.
Lo pasé fenomenal ya que era la primera vez que compartía espacio
y tiempo con otras quilters. Con la muestra realizada, me hice una bolsa
para llevar la ropa interior en la maleta.
¡Todavía no me he animado a hacer círculos en otros artículos!
 

 
Pues este pasado domingo, estuve de nuevo con ella,
porque trajo a España a Rita Hutchens
http://ritahutchens.com/, una quilter y diseñadora americana
que trabaja con rombos, caleidoscopios...
 
Yo, que me dedico a los ángulos rectos,
decidí que ya era hora de probar los 30º, 45º y 60º...
y me apunté al cursito de rombos Tubular Diamonds.
 
He aqui mis humildes ejercicios, a ver qué uso les doy... 
 
 
¡Impresionantes las posibilidades!
Aunque no sé si algún día dedicaré tanto tiempo a un solo quilt...
Esto es solo una de las muchas cosas que me diferencian
de las quilters artistas, supongo. 
Yo me quedo en artesana, por ahora!
 
Ayer nevó todo el día en la sierra madrileña.
Pero he visto ya las primeras mimosas floreciendo.
¡FELIZ INVIERNO!