Me encargaron este quilt a finales de verano,
pero entre elegir el diseño y los colores,
pedir las telas y sacar tiempo para coser...
lo acabé justo antes de ponerme a tope con la campaña navideña.
El quilt es un regalo para el paso de cuna a cama
de Jesús, que tiene dos añitos, de parte de su abuela.
Aunque el negociado de diseño y colores lo hice con su madre.
Ella buscó ideas por internet y le gustaron varios quilts
de cuadros grandes, enmarcados. Así que el diseño enseguida quedó claro.
Y como quiere que el quilt le dure mucho tiempo,
nos fuimos a colores clásicos: rojo, blanco y azul, que siempre son un acierto,
y estampados geométricos, pequeños, que no fueran muy infantiles.
Y el resultado, como siempre, fiel al diseño,
pero mucho más bonito...
Elegí una tela de estrellas de mar para la parte de atrás,
con un fondo claro, pero manteniendo los colores.
Para darle más vidilla y aprovechar bien las telas,
le añadí tiras del borde en las costuras de unión.
Acolché siguiendo los cuadros, alternando hilo blanco, rojo y azul
Y para finalizar, rematé volviendo hacia atrás el borde
y firmando el quilt.