Hace más de tres meses que no escribo en el blog.
Justo el tiempo que llevo trabajando de nuevo fuera de casa.
Y es que el tiempo no es elástico y las mamás trabajadoras llegamos hasta donde llegamos...
Aún así, sigo sacando ratos para mis costuras, aunque a un ritmo más pausado...
El último quilt que terminé, fue para una bebé primogénita
y para que pueda servir también a sus hermanitos futuros,
preferimos no centrarnos en los rosas.
Me dieron libertad para los colores, pero me lo pidieron con algo de prisa,
así que eché mano a mis retales y
me decanté por los verdes claritos, amarillos y turquesas.
Combinadas con blanco y rematado en verde,
resultó una colchita limpia y alegre.
Acolché siguiendo las lineas horizontales...
y le puse por detrás una tela de manzanitas verdes, que combina con el remate.
Como todos mis quilts, en cuanto haga falta,
puede ir a la lavadora sin problema,
así que espero que lo usen para los viajes, para arropar al bebé
o para dejarle jugando en el suelo.