Un encargo de última hora y con prisa,
para el que he utilizado restos de telas de otras colchitas.
He mezclado azules claritos en distintos tonos,
más turquesas unos, más grisáceos otros…,
con amarillos, naranjas y verdes.
Y estampados grandes de trenes o pollitos, con estampado chiquito, lunares, rayas…
Por los tamaños de los retales, nos decantamos por el cuadrito clásico.
Para la parte trasera he utilizado una tela de estrellas azules y grises sobre fondo blanco,
que permite apreciar el acolchado, haciendo eco de las costuras.
Y todo rematado con un bies de bolitas amarillas y naranjas.
El resultado es una colchita alegre y primaveral,
ya que el punto del amarillo y el naranja
la hace más vistosa e infantil.
Además de alegrar la cuna, servirá para los viajes de vacaciones,
para cuando Alejandro empiece a levantar la cabecita, para jugar…
Y lo mejor para su mami: puede meterla
en la lavadora sin problemas.
¡Bienvenido, Alejandro!