He ido haciendo otros en medio y he tardado bastante
en finalizarlo, pero estoy muy contenta con el resultado.
Es estrecho porque es para una litera y no quería que colgara por los lados.
Pero los tonos turquesas, verdes, azulones...combinan muy bien con su habitación,
son alegres sin ser chillones y refrescantes,
lo que se agradecerá cuando en primavera pasemos
de los nórdicos a los nuevos quilts.
Lo he acolchado con lineas rectas diagonales, sin simetría.
Y, por primera vez, he utilizado un bies de remate, en lugar del borde ancho que suelo poner.
Para el back, unos coches de carreras en azul verdoso y pistacho/lima.
Y, por supuesto, la firma, personalizada para mi niño.
En breve acabaré el de mi hijo pequeño, Bruno...que será casi igual, con otro tono de azul.
Os lo enseñaré cuando consiga un rato para hacer el sandwich y acolcharlo, que estos días
estoy muy ocupada preparando cosas para el Zoco de La Moraleja.
Actualizo este post con fotos de la colcha del pequeño, Bruno.
Es igual al de Hugo, salvo el tono de la tela lisa, más azul
y el color de los coches de la trasera, rojo en vez de verde pistacho.
Hace ya cuatro años que los terminé, cuatro años en los que los he lavado varias veces
y que han estado tirados por el suelo, dobladitos a los pies de la cama,
arropándoles las noches más frías...y siguen preciosos y gustosos!
¡¡Mis niños, sin embargo, sí que han cambiado!!
Actualizo este post con fotos de la colcha del pequeño, Bruno.
Es igual al de Hugo, salvo el tono de la tela lisa, más azul
y el color de los coches de la trasera, rojo en vez de verde pistacho.
Hace ya cuatro años que los terminé, cuatro años en los que los he lavado varias veces
y que han estado tirados por el suelo, dobladitos a los pies de la cama,
arropándoles las noches más frías...y siguen preciosos y gustosos!
¡¡Mis niños, sin embargo, sí que han cambiado!!
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