Este quilt me lo encargó una amiga en primavera,
para la casa de campo de su padre, ya viudo.
Quise tenerlo a tiempo para que lo pudiera estrenar en verano,
pero éste ha sido muy caluroso en Madrid,
lo que me supone un esfuerzo extra para acolchar.
Pero sobre todo, ha sido un verano duro para mí,
porque hemos tenido que cuidar y acompañar a mi padre en su final.
Así que mis energías y mi tiempo han sido para estar con él
y compartir con mi madre y mis hermanos el proceso.
Después, he estado unas semanas un poco "descolocada"
pero mis costuras me ayudan a sentirme bien,
así que aprovechando el inicio del curso
he retomado los encargos que tenía en marcha.
Y por fin, hace un par de días, terminé la colcha.
Como punto de partida, me dijeron que la pared de la habitación
está pintada en un color rosa pálido.
Así que busqué colores que combinaran con el rosa,
pero que no fueran muy femeninos.
Me gustó esta paleta de color:
En cuanto al diseño, me gustó mucho uno que había visto
en el libro de Weeks Ringle "Transparency quilts".
Así que tamizado por mi selección de telas en los colores
de la paleta elegida, resultó un diseño previo así:
Hice alguna prueba con las tiras en otros tonos,
pero el azul verdoso combinaba muy bien y le quitaba cursilería al rosa.
La idea del enmarcado en tonos beiges, avena, vainilla...
me resulta limpia y fresca para una colcha
que va a ser utilizada en verano, principalmente.
¡He utilizado 16 telas beiges distintas!
Y el resultado final ha quedado precioso, elegante.
Creo que es clásico y moderno, a la vez,
como lo son los quilts de Modern Quilt Studio
Para resaltar más los cuadros centrales y las tiras,
los he dejado sin acolchar,
decorando todo lo beige con ondas.
Para el back he utilizado una tela beige con un trebolito blanco,
que, girada hacia delante, me ha servido también de remate.
Me da mucho gusto terminar una colcha, me parecen preciosas
y me pongo a hacer fotos...que no les hacen justicia.
De todas formas, alguna queda simpática
como ésta al trasluz.